Atlético Mineiro y Botafogo jugarán la final de la Copa Libertadores: qué día y cuál es la sede

Se definieron los dos clasificados para la final de la Copa Libertadores de América: Atlético Mineiro fue el primero que sacó su pasaje tras imponerse a River Plate en la eliminatoria de 180 minutos. El Galo se había llevado la victoria por 3-0 en Brasil, se dedicó a conservar la ventaja en Buenos Aires y obtuvo el boleto para la definición del torneo continental, que ya ganó en 2013.

El plantel a cargo de Gabriel Milito se enfrentará a Botafogo, que aunque cayó 3-1 este miércoles en el estadio Centenario ante Peñarol, superó la fase tras ganar 5-0 en la ida en Río de Janeiro. Será la primera final de su historia del Fogão. Así, el evento más esperado del año a nivel continental se disputará entre dos equipos brasileños por sexta vez consecutiva, un hecho inédito en la historia de la competencia. ¿Cuándo se llevará a cabo el duelo definitorio? El sábado 30 de noviembre en el estadio Monumental de Buenos Aires.

Las autoridades de la Conmebol confirmaron al Antonio Vespucio Liberti como escenario para el encuentro que consagrará al nuevo campeón de América desde antes de conocerse el resultado final de la semi que enfrentó al dueño de casa, River Plate, frente a Atlético Mineiro de Brasil. De hecho la casa madre del fútbol sudamericano lanzó a través de sus plataformas oficiales paquetes completos con vuelos, acomodación y entradas para el match de forma anticipada, a la espera de lo que será la venta para el público en general.

Vale mencionar que el campeón de la Libertadores recibirá 23 millones de dólares, mientras que el subcampeón embolsará USD 7 millones. El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, encabezó hace un par de semanas sendas reuniones de preparación de cara a las finales de las copas Libertadores y Sudamericana (será una semana antes, el sábado 23 de noviembre en La Nueva Olla de Asunción, Paraguay). En las sesiones de trabajo se abordaron, entre otros, asuntos operativos, logísticos y de seguridad, así como administrativos de cada final.

Esta será la sexta edición de una final única de Libertadores y la primera que se llevará a cabo en Argentina, teniendo en cuenta que en 2019 se disputó en el estadio Monumental de Lima, Perú (Flamengo derrotó a River), en 2020 fue en el Maracaná de Río de Janeiro (Palmeiras venció a Santos), en 2021 fue en el Centenario de Montevideo (Palmeiras se impuso ante Flamengo), en 2022 se jugó en el Monumental de Guayaquil, Ecuador (Flamengo le ganó a Athletico Paranaense), más la última repetida en el Maracaná, con Fluminense y Boca Juniors como protagonistas.

El único escenario argentino en el que se habían disputado finales fue el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, que albergó los duelos definitorios de la Copa Sudamericana en 2020 (Defensa y Justicia fue campeón frente a Lanús) y 2022 (Independiente del Valle se coronó contra San Pablo).

“Esto va a ser una fiesta y, sobre todo, tenemos que concientizar de que esto es un juego de fútbol, que somos amigos que van a disputar una final”, señaló Domínguez, en una declaración difundida por la Conmebol, el organismo deportivo con sede en la ciudad paraguaya de Luque. El dirigente destacó que la Libertadores “ha alcanzado cifras históricas”, como un “crecimiento de 48% de su audiencia” y “más de 3,7 millones de espectadores” que han disfrutado de los partidos en vivo, lo que consideró “reafirma su posición como el torneo de clubes más importante y seguido de Sudamérica”.

Del encuentro con los cuatro equipos clasificados a las semifinales de esta competencia participaron el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y su par de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso. También estuvieron los presidentes de River Plate, Jorge Brito; de Atlético Mineiro, Sergio Coelho; del Club Atlético Peñarol, Ignacio Ruglio; y el CEO de Botafogo, Thairo Torres de Arruda.